Las Congas

Las Congas, también conocidas como tumbadoras, son instrumentos de percusión pertenecientes al grupo de los membranófonos. Las Congas son unos tambores largos y estrechos, de una sola membrana y de origen Afro-Cubano. 

Generalmente se tocan con los dedos y las palmas de las manos y en grupos de dos a cuatro congas. Las congas típicas miden aproximadamente 75 centímetros desde la parte inferior a la membrana superior.

En este artículo vamos a hablarte de los aspectos más importantes de las congas; desde su clasificación en la familia de los instrumentos, los distintos tipos de congas que existen y también ahondaremos en aspectos más históricos como su evolución en la historia de la música.

¿Qué son las congas?

Las congas son un instrumento de percusión de la família de los membranófonos. Los membranófonos son todos aquellos instrumentos en los que el sonido es generado por la vibración de una membrana o parche tensado. 

Asimismo, los membranófonos se dividen en tres grupos según la forma de generar estas vibraciones: Percutidos, soplados y frotados. Las congas pertenece al grupo de instrumentos membranófonos percutidos, ya que para producir el sonido golpeamos la membrana (generalmente con las manos).

Aunque las Congas fueron desarrolladas en Cuba, sus orígenes son africanos, ya que derivan de los tambores africanos creados a través de un tronco vacío y una membrana. Las congas tienen especial protagonismo en los géneros de música latina como la rumba, el jazz Afro-Cubano, la salsa, la timba cubana, el merengue o el rock latino. 

Las congas pueden tocarse sentado o de pie. Para tocarlas de pie es importante utilizar un soporte para que el extremo abierto de la parte inferior de la conga no toque al suelo. 

Están formadas por una carcasa de madera o fibra de vidrio alargada que sirve de caja de resonancia del instrumento. Esta carcasa es más ancha del centro que de los extremos y cuando un tambor tiene esta forma se lo clasifica dentro del grupo de los tambores de barril. En el extremo superior de las congas se encuentra una membrana o parche hecho de piel de animal o sintética que al percutirse genera el sonido característico de las congas.

Las congas de madera suelen tener mejor calidad de sonido que las de fibra de vidrio aunque son menos ligeras y resistentes. Entre las congas de madera existen las formadas por tablones de madera unidos entre sí de forma circular. Estas se llaman congas de gajo. Otra manera de fabricar congas de madera es creando la carcasa con una única pieza de madera curvada. Este otro tipo suele tener las paredes más gruesas que las congas de gajo.

El parche o membrana del extremo superior está tensado con un sistema de tensión de tornillos que permiten afinar las congas. Esto no significa que las congas tengan que afinarse en ninguna nota en particular. Sin embargo, cuando se tocan con instrumentos armónicos, pueden afinarse en notas específicas.

Tipos de congas

Actualmente podemos identificar hasta cinco tipos de congas distintas; el requinto, el quinto, el macho, 3-2 o conga, la hembra o tumbadora y la retumbadora o la mambisa. Estos tipos se diferencian entre ellos por su tamaño y afinación. A mayor diámetro de membrana, más grave va a ser el sonido. 

A menudo las congas se tocan en sets de 2 o 3 tipos de congas. Las que se encuentran con más frecuencia en un set de congas son el quinto, la conga y la tumbadora.

El Quinto

Este tipo de conga es delgado y su diámetro es de unos 28 cm. Su sonido es agudo y claro y es utilizado en los sets de congas para repicar o solear. En los sets de congas suele colocarse o al centro o a la izquierda del intérprete.

La Conga, el Macho, o la 3-2

Tiene un diámetro ligeramente mayor que el quinto, de 29 a 31 centímetros. Si solamente tocamos con una conga este tipo sería la más aconsejable ya que cubre la mayor variedad de tonos que se necesitan en la mayoría de canciones.

Tumbadora, tumba o hembra

Es la más grave de las tres y también la más ancha y de mayor diámetro (30-32 cm). 

A parte de estos tres tipos de congas también existen variaciones de el quinto y la tumbadora para hacer sonidos más agudos y graves respectivamente.

El Requinto

Su estructura es delgada y alargada y, al igual que el quinto, se utiliza para repicar o solear. Su diámetro suele girar en torno a los 25 centímetros.

Retumbadora o mambisa

Es la más grave y posee el cuerpo más ancho de todas. Puede llegar a los 35.5 cm de ancho.

¿Cómo se toca la conga?

Para tocar la conga existen cinco tipos de golpe básicos:

  • El tono abierto se toca con los cuatro dedos cerca del borde del parche, produciendo un tono resonante y claro.
  • Tono ahogado: se hace igual que el tono abierto pero sosteniendo los dedos contra la cabeza para amortiguar el tono.
  • Tono bajo: se toca con la palma de la mano entera. Produce un sonido bajo y silenciado.
  • Tono seco: Produce un sonido de timbre agudo utilizado para tocar acentos y rellenar pasajes de la canción mientras se combina con otras técnicas. Su sonido se proyecta muy bien.
  • Tono de toque (toque de punta): como su nombre indica, este tono se produce simplemente golpeando el parche con los dedos o la base de la palma de la mano. Es posible alternar un toque de palma con uno de dedos en una maniobra llamada talón-dedo (manioteo), para producir el equivalente a los redobles de tambores en la conga.

Otras técnicas y ritmos

Glissando: Se hace deslizando el dedo índice a través del parche del tambor con la ayuda del pulgar. A veces se humedece el dedo con saliva, sudor o se embadurna el parche con cera de abeja para facilitar esta técnica.

Guaguancó: Este es un ritmo muy típico de la Habana y para llevarse a cabo se suelen utilizar las tres congas típicas en un set: El quinto, la conga y la tumba.

Marcha (tumbao): El tumbao es otro ritmo muy típico en la música afrocubana y muy utilizado al tocar las congas.

Historia

Tal y como hemos comentado, el origen de la conga se remonta en los tambores africanos. Estos tambores se creaban a través de un tronco ahuecado con una piel en uno de sus extremos. Se cree que el tambor de makuta, por ejemplo, es uno de los antepasados de las congas. 

En Cuba estos tambores fueron desarrollándose a través de nuevas técnicas de fabricación como, por ejemplo, el uso de los barriles de vino para crear el armazón del instrumento. La membrana o parche se unía al armazón con clavos y se afinaba acercándose al fuego. Las llaves y herrajes de afinación de las congas aparecieron en los años 1940 de la mano del músico Patato Valdés.

A partir de este momento se popularizaron por todo el mundo los ritmos cubanos como la conga y el mambo y de esta forma las congas ganaron también popularidad. Se introdujeron las congas en las orquestas de baile y también empezaron a usarse por parejas.